«me desagradan todas las declaraciones de entrenadores sobre árbitros, en general.» (@Martí Perarnau)
«El único legado negativo de Pep fue que, ahora, para ser más culé que el vecino, nos la hemos de coger con papel de fumar… y no es eso.» (@Extremo Izquierdo)
La rueda de prensa esta mañana de Jordi Roura ha despertado recelos, no sólo en el bando madridista sino también en el culé. Y francamente, oyendo la rueda de prensa no entiendo el motivo.
Seguidores culés acérrimos, sin ningún tipo ni margen de duda, le dan palos a Roura por el hecho de narrar acontecimientos claros y diáfanos. ¿Es o no cierto que con el árbitro que mañana dirigirá el partido, tenemos peores resultados que con el resto? ¿Es o no verdad que acostumbra a ser permisivo con las entradas? ¿No nos quejamos todos, en su día, de lo que permitió en la final de Copa?
Pues no entiendo a que viene tanto escándalo.
A mí tampoco me gusta que los entrenadores hablen de los árbitros. Creo que no forma parte de su trabajo. Los que hoy comentan que Roura no debe hablar de los árbitros hace poco comentaban que Tito sí lo hacía. Una de las diferencias con Pep. E insisto a mí no me gusta que lo haga. Ni él ni ningún entrenador. Pero recordemos que antes de irse, Pep Guardiola comentó:
“nuestro silencio ha tapado muchas cosas». Pues bien, Tito y Roura han decidido no callar.
Pero el verdadero problema no es ese. El problema está en que los que tienen que defender al Barça callan. Y lo hacen para no ensuciarse. Para poder seguir presentándose ellos mismos con su seny, valores y lo que quieran.
Son ellos los que deberían salir al paso de todas y cada una de las acusaciones que se han vertido. En una empresa no sale el jefe de producción a hablar cuando hay un escándalo. Para algo existen directores generales o jefes de comunicación. Y si no cualquier miembro de la directiva. Pero no. Aquí no sale nadie. Nadie quiere aparecer en estos lodos.
Cuantas veces han anunciado demandas? Las demandas no se anuncian, se interponen. Y que sepa nadie ha salido, de la directiva a comunicar ni una. Eso por no hablar del bochornoso final de la demanda interpuesta contra la Cope.
Va siendo hora que conceptos como valores, seny, y deportividad se utilicen en su justa medida. Y que los que están en puestos de responsabilidad se mojen, aunque a veces el agua vaya revuelta