Darrera el Montgrí, Bellcaire.

No tenia cap ganes d’escriure res. Ni una. Amb algun tuit m’ha sobrat espai. Costa explicar sentiments en un relat, sigui quin sigui. De la mateixa manera que segurament no hagués passat pel Camp Nou si no hagués estat per un altre “ninot” dels que corren per aquest mon, i del que em sento molt orgullós de conèixer, qui, segurament sense saber-ho, mi va empènyer. Si alguna cosa tenia que dir ho vaig fer al llibre de condol. Crec que era el lloc idoni per algú que ha demanat sempre intimitat per a la seva vida. I res més íntim que la mort. Tothom que ho hagi viscut de molt a prop sap a que em refereixo. I qui tingui en algun racó un llibre de condol per un ésser estimat i l’hagi repassat algun que altre cop sap de que parlo.

Aquella estranya sensació que ha mort, com molt bé han dit alguns, “un dels nostres”. I a hores d’ara no em pregunto si molt o poc. Si podia haver-ho estat més o menys. El perquè de moltes coses. Res. Tan sols sé que ho era. Potser tant invisible o amagat com el seu poble, allà al darrera del Montgrí. En un anonimat inclòs ostentat pel Palau Castell de Bellcaire i l’església de Santa Maria del Castell, invisibles als ulls de molts que s’encanten en les runes del Montgrí. A Bellcaire es celebra per Setmana Santa, si la memòria no em traeix, la representació teatral “ Bandera de Catalunya: la fi del comptat d’Empúries”. Podríem establir més paral•lelismes. Sens dubte parlarem, d’aquí un temps, anys, potser, de la fi d’un regnat. I no oblidarem mai que en Tito va ser l’últim compte. L’últim senyal de la preponderància del comptat. L’últim, potser, i prefereixo quedar-me amb aquesta imatge, que va defensar la terra.

Suposo que quan et poses davant d’un full en blanc a diari per escriure una columna deus tenir molt meditat el que diràs i com ho vols dir. A qui et vols dirigir. No és el meu cas. Com jo m’hi poso de Sant Esteve a Nadal no tinc aquests problemes. A més tinc una sort immensa. Ho faig quan em ve de gust encara que, últimament i per raons obvies que amics lectors comprendreu, és més aviat quan se’m remou l’estòmac. I cada cop passa més sovint. M’ho va dir fa temps el psicòleg aquell que alguns es van entestar en donar-me la targeta de visita sense haver-la demanat. Fins i tot a demanar hora per mi. “A mida que et fas gran se t’agria el caràcter” em va dir. No feia cap falta anar-hi per això. Prou ho vaig notar en l’avi. En el meu, es clar. Deu ser això. I jo convençut que la radicalitat era alguna cosa de joventut, com l’acné, el cabell llarg, o l’empalmar nit darrera nit en una festa interminable. I tinc una darrera sort. No passo comptes ni haig de passar-los amb ningú, més enllà del meu altre jo reflectit al mirall just abans d’anar a dormir. Ja tinc prou feina per a reconeixem molts de dies perquè a sobre si afegissin quatre lletres adornant el fons de l’espill en forma de collage.

Sempre hi ha qui vol reescriure la historia. Afegir personatges indecents al conte donant-li papers no adjudicats. D’altres prefereixen furgar en ferides que ells mateixos van crear per a poder sortir encara que fos com a secundaris absoluts. Hi ha qui no resisteix la temptació d’aparèixer a la representació encara que sigui en el paper de la tifa dels cavalls. Encara que en la seva vida hagin estat mai a Bellcaire o a Santpedor, que no tindrà castell però si castellers.

Pretemporada II. Andoni Zubizarreta

Espero recuerden al amigo ese que les comenté, hace ya unos días, que había estado en Nueva York. Pues bien, lo he vuelto a encontrar hace poco en uno de esos festivales que se organizan a lo largo de la Costa Brava durante estas fechas. Festivales, que dicho sea de paso, tambien han perdido una parte importante de caché, con un descenso importante en la categoría de los artistas invitados. Hablamos de su salud y de que, al fin, había tenido que dejar su puesto de trabajo, de prestigio y bien remunerado en una gran empresa. Había ascendido peldaño a peldaño dentro del organigrama y había tenido diferentes equipos directivos. Cuando llegó a lo máximo que podía llegar en su departamento, sólo pudo disfrutarlo unos pocos meses antes de la enfermedad. Y en ese tiempo logró lo que ninguno antes había conseguido. Líderes destacados en su sector y apabullando al resto. Como su anterior jefe, se rodeó de fieles y leales compañeros. Luego la enfermedad trastocó los planes. Porque de esa enfermedad se aprovechó el equipo directivo de turno, seguramente celoso de los éxitos de un equipo formado básicamente por la anterior junta directiva.

Hablando con él, de esos posibles celos, de esa necesidad que tiene un equipo directivo para convencer y hacer ver a los demás que los éxitos conseguidos pertenecen y son gracias a ellos y no a los anteriores le inquirí sobre eso, como se conjuga el tener que ser uno quien aparece ante la opinión pública con las opiniones de la directiva de turno. Fue claro. Uno se limita a cumplir órdenes. Se limita a decir en público lo que el equipo directivo le ha remarcado y a sacar el máximo posible de los medios que ese equipo directivo le ha colocado a su alcance.

En el fondo, toda gran empresa sigue los parámetros absolutos que marca su equipo dirigente. Y cuando una pieza del engranaje productivo chirría sobre estos ejes se le sustituye por otro, sean cuales sean los resultados en el momento en que incomoda a los de arriba.

Viene esto a cuento de cómo se está gestionando la pretemporada del primer equipo del Futbol Club Barcelona y esa búsqueda de un central que parece misión tan complicada como la de la piedra filosofal para los alquimistas. Y el caso es que parece que todo el mundo apunta a la misma dirección, Andoni Zubizarreta.

Hoy, sin ir más lejos, un conocido de Twitter, me ha preguntado con estas palabras “sabes que puede pasarle a Zubi?, él no es así. Parece hipnotizado” y me ha hecho recordar las palabras del amigo y releer alguna entrevista antigua que le realizaron y algun que otro artículo que Zubizarreta publicó. Y sí, en verdad parece otra persona, alguien muy diferente a quien impuso Pep Guardiola para renovar con la actual directiva.

Recordemos que a Zubizarreta le queda tan solo un año de contrato. Acaba el próximo 30 de Junio. Y si miramos su gestión podemos decir que hasta la marcha de Guardiola fue modélica. ¿Qué ha pasado desde entonces?

El verano pasado ya se rumoreó y posteriormente confirmó que Tito Vilanova deseaba la incorporación de Thiago Silva. Lo consideraba una pieza indispensable en el equipo. Pero, ahí, una junta directiva con ideas parecidas a las de Florentino Pérez con sus galácticos consideraba, y creo aún considera, una pésima inversión el fichar un defensa. ¿Recuerdan que centrales tenía el Real Madrid de los galácticos? Pues eso mismo. Y se cerró en banda ante el fichaje por 40-45 millones de Silva. Y en su lugar apareció Song.

Nos lo quisieron vender como medio centro pero con capacidad de jugar de central. 25 millones a engrosar las arcas de un club que nos debería hacer un monumento como pagadores de parte de su estadio, el Arsenal. Y Zubizarreta calló, dejó que decidieran los de siempre, los directivos. Y en el fondo, que más dá. Si no es Zubi será un Gratacós de turno. ¿Qué debe hacer uno en su caso?
Este verano con el tema del central estamos en las mismas. Nada ha variado en cuanto a posicionamiento y opinión de la directiva. Nada. Salvo quizás la opinión pública que es, esta vez, mucho más favorable a la incorporación de un central, simplemente porque es obvio su falta. La directiva sigue siendo reacia a pagar lo que se pide por los mejores. Y en eso estamos, pasando el tiempo en espera de rebajas o liquidaciones de último momento.

En cuanto a la pretemporada poco que añadir a la larga lista de adjetivos y comentarios de los mismos técnicos y jugadores. Poco entrenamiento, mucho viaje, muchas presentaciones, fiestas, cenas, jet lag y lo que quieran. Eso es imposible que lo piense y lo articule un futbolista aunque haya dejado hace años su carrera. Nadie plantea una pretemporada como esta, salvo que en su vida hayan hecho ninguna y ni quieran saber como son salvo que el único interés sea crematístico. Esos seis millones de los que se habla que reportarán a las cuentas del club que ayudarán a que el equipo directivo no tenga que avalar.

Un Zubizarreta que, en vista de su poder de decisión sobre la plantilla y su planificación, y en vista de su finalización de contrato el próximo Junio, es fácil que haya tirado la toalla y haya optado por la vía del asentimiento. Que no hay central, pues bueno. Que debemos esperar al último día, pues esperamos. Que la pretemporada es un viaje turístico en varias etapas, pues bueno, que más da. Que más de una vez ha aparecido el nombre de un tal Gratacós por el horizonte.

En el fondo en lo único que ha luchado ha sido por su gente más próxima. Esos Valentín y Julià que estaban fuera del club al final de la temporada pasada y que por el plante de Zubizarreta, – ¿hay quizás miedo en la directiva a lo que podría decir o contar?, una vez fuera – pasaron, no de seguir hasta la finalización del contrato del jefe si no un año más hasta 2015. ¿Alguien lo entiende?
Esta claro que los problemas no vienen de la secretaría técnica. Es, en el fondo, uno más de los que sobran para que los actuales dirigentes tengan SU equipo y SU club y sean SUS victorias y SUS títulos.

Si es que los hay.

Periodismo, escribidores y una historia que contar

Periodista: def: la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, fotografía, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Para ello recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita, visual.

Existen varios principios que guían la labor del periodista, el principal de los cuales es el respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.

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Escribidor: def: 1. Persona que no tiene dotes para ser escritor.

2. Escritor que trabaja por encargo, teniendo horario fijo para hacerlo.

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Lamento haberles hecho leer estas líneas anteriores. Ya sé que poco tiene que ver un término con otro pero disculpen el haber, por un momento y en un ataque de cordura, intentado conllevarlas en mi cerebro al unísono.

Estos últimos días hemos asistido a auténtica lecciones de lo que significan ambas palabras. Y a algunos que, no ya sólo contentos con hacernos descubrir ambos significados han intentado por todos los medios demostrar lo que no son sus definiciones. Vaya, algo así como un diccionario de antónimos puesto al servicio en youtube o cualquier medio digital.

Hemos asistido a un cursillo rápido de cómo no debe ser un periodista y a otro de la misma duración sobre como se consigue ser escribidor por vía rápida.

El jueves noche en un espacio “efectivament” deportivo de un canal público, se escuchó al presentador (en principio ejemplo de periodista, pues se sobreentiende que esa es la labor por la que se le paga) que el Sr. Vilanova y el Sr. Guardiola sí se habían visto en Nueva York pero que fue algo muy corto, en sus palabras de un tiempo de 5 o 10 minutos. Hacía días afirmaba que no había existido contacto. Me alegro que poco a poco el espacio tiempo vaya creciendo. Hemos pasado de la nada a un intervalo de 5-10 minutos. Espero que dentro de varios años haya llegado a la verdad. Y en mi inocencia me pregunto ¿y quien se lo ha chivado? ¿estaba quizás él en Nueva York, aunque fuese “fent una o amb un canut”, mientras los implicados se saludaban? De ser así, y en vista de la brevedad de tiempo no le dió para muchas prácticas. ¿Pertenecen a una quizás determinada secta llamada Tres Métodos que tiene el don de la ubicuidad y que les permite enterarse de los que hacen o dejan de hacer determinadas personas? Porque si todas esas preguntas no tienen respuesta llegaremos a la conclusión de que ni investigan ni contrastan, ni tienen fuentes creíbles ni verídicas. Es más, como tampoco creo que sea de vital importancia ni de interés público si se han visto o no, llego a la conclusión de que a alguien le interesa que aparezca de este modo los hechos ¿A quien puede interesar? No hace falta colocar la respuesta.

Conclusión, adiós periodismo. Bye, bye love.

Estos días, con los recortes de prensa y su lectura he llegado a dos conclusiones. Primera: hay periodistas que, gracias a Dios, ni se han sorprendido ni buscan desaforadamente en las hemerotecas intentando encontrar declaraciones de la junta directiva del Futbol Club Barcelona contra Pep Guardiola. No les hace ninguna falta. Saben lo que quería decir. Léanlos. Seguro que a ustedes no les sorprenderán tampoco sus opiniones. Y sí les recomiendo, en muchos casos, guardar sus artículos en su hemeroteca particular.

Segundo: Los que si lo hacen. Esos que se preguntan en donde y cuando la directiva vertió frases contra Guardiola. Y que se autoresponden asegurando que nadie de la junta lo ha hecho, como mínimo ante los medios. Y hablan que si acaso habrá sido en comidas y cenas particulares como la que voy a tener esta noche (si acaso les comunico a los de la secta que estaré en calle Tuset), pero nunca a los medios. ¿También tienen chivatos en esas cenas o comidas, resaltamos, particulares? Porque no me gustaría pensar que han estado presentes en esas supuestas reuniones pantagruélicas y que a partir de ahí han escrito sus artículos. Es decir que las fuentes y el contraste solo vienen por una parte. Algo parecido a un dictado escolar. Si estaban en las cenas me gustaría imaginar que a la hora de pagar fue a escote.

¿Porque, a que se debe este interés desmesurado, desde hace tanto tiempo, en negar la relación entre Tito Vilanova y Pep Guardiola? ¿Alguno de los que tanto hablan, cuentan y dicen saber de primera mano que no había ninguna relación entre ambos, puede demostrarlo? ¿Están seguros de poder hacerlo? ¿De dónde han sacado esa información? ¿Quién la ha facilitado? Y, lo seguramente más importante, ¿a quien beneficia?, ¿quién es el máximo interesado en hacer ver que la relación entre ambos no existía?, ¿por qué el interés en intentar que Tito Vilanova quede en el lado de ellos, como si fuera la coartada perfecta, para poder explicar su marcha sin tener ellos que dar ninguna explicación?

Conclusión: adiós periodismo, bienvenidos escribidores.

Porque haciendo el mismo ejercicio que estos les podría contar una historia que quizás no saben seguramente la mayoría de ustedes. Y ellos, escribidores y negadores del periodismo, si lo saben o lo conocen, ya se preocupan bastante en no hacerlo aparecer en medios ni en darle publicidad, que, por lo que parece, las instrucciones son otras. Seguramente porque eso no es ni relevante ni de interés público. Y observen como son especialmente los directores y subdirectores de los periódicos deportivos de Barcelona los que más han mantenido esta idea. Estos y algunos tertulianos que deben ganarse el pan cada día como todo hijo de vecino. Y más en los tiempos que corren en que todo dinero es bueno.

Un conocido estuvo hace poco en Nueva York por temas médicos. Importantes. Y un amigo común le acompañó todo cuanto pudo y le dejaron y, seguramente mucho menos de lo que hubiese deseado, en su cama con ruedas de hospital. Sí, allí se presentó, una tarde cualquiera, cargado con una maleta, un pequeño neceser y sus zapatillas de invierno dispuesto, no a pasar una tarde en el hospital sino a acompañar a su amigo el tiempo que hiciera falta. A pasar las noches con él como tantas otras habían pasado juntos. Vamos, que se instaló junto a su amigo en esa habitación de hospital. Y así transcurrieron un montón de días. Como en los viejos tiempos, hablando, conversando y escuchando música, su auténtica pasión. Saben, tenían parabólica, cosas esas de USA y cierto nivel de atención en también ciertos hospitales de ese país. Un buen día recibí un mensaje del amigo enfermo. Aunque le apasionaba la música, en ese momento la detestaba. Su amigo le había hecho visionar por televisión seis horas seguidas de conciertos varios, de música de grupos principiantes, de reciente formación. Su mensaje me sonó terriblemente desesperado. El quería tan solo escuchar una melodía. Tan sólo una y con su amigo al lado se había convertido en una empresa imposible. Casualmente esa canción era la misma que en esos momentos bailaba mi hija a 6000 km de distancia, en el salón de casa. Recuerdo la canción: «In the arms of an angel».

Aún recuerdo una frase que me dijo: «solo cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad», una frase de la escritora Rosa Regàs, ampurdanesa, aunque ella de adopción, como mi amigo.

Ese dïa el amigo paciente le pidió al otro que se marchara. Era lo mejor para ambos. Habrían problemas para los dos si se quedaba allí. Al amigo le costó entender la solicitud. No comprendía a quien podía molestar. Pero su presencia, constante, allí, estaba resultando un problema. Y marchó. Durante los días restantes en que el paciente estuvo ingresado no volvió al hospital a ver a su amigo. Este regresó a Barcelona con el convencimiento de que a su amigo había dejado de importarle. Su enfermedad e incluso él.

Transcurrido poco despues volvimos a hablar. El amigo enfermo, una vez ya restablecido, había regresado a Barcelona y disfrutábamos de su compañía y presencia. Hablamos. Nosotros sí, por un breve espacio. Pero el suficiente para contarme una vez más como su amigo había estado con él en el hospital. Lo decía con ese orgullo que tenemos todos al hablar de un amigo de infancia o adolescencia, pero con el poso de tristeza por como se habían desarrollado los hechos, por ese final.

Hace tres días me llamó. Estuvimos hablando. Y me contó de nuestro amigo residente en Nueva York. Acababa de enterarse que durante todos, todos, los días en que no había ido a verle, despues de abandonar la habitación que habían compartido durante días, se había acercado cada día al hospital para saber de primera mano como se encontraba, cual era su estado y como era la evolución. Conocía todas las recaídas, los mejores días, los avances, las fechas en que tenía cualquier tipo de prueba. Estaba en contacto permanente con su médico. Nunca había fallado. Ni un solo día. SU AMIGO.

Y esta noche disfrutaré de la cena con dos amigos. Podrían ser ellos perfectamente, es más me gustaría que lo fueran para yo poder retirarme a dormir temprano, muy temprano y dejarlos sólos, allí en una mesa con un par de copas y alguna botella de más, y hablaran de esa habitación y esos conciertos. Y de esas habitaciones en las que pasaban las horas soñando en grandes salas, en los más grandes estadios, en las que compartieron sueños de adolescencia con sus guitarras al hombro.

No se preocupen, nadie, ni periodistas ni escribidores, tan solo he intentado hacer de escribidor por un día. Ha sido solo un encargo. Nada más. Del alma.

(Per la Maria, la meva amiga)

Matamos al pianista en lugar de a los malos

Leyendo tuits y comentarios por internet creo que nos equivocamos al matar al pianista. Los malos son otros, no el que está al piano, en el fono del local y al que solo le han puesto un piano para que interprete sus melodías.

Me explico. Estamos dando la culpa de la más que probable marcha de Thiago Alcántara del FCB al entrenador por no darle la suficiente confianza y darle minutos de juego. Esos minutos importantes y de calidad que si tuvo con Pep Guardiola en el banquillo. (Partidos contra Real Madrid y final del Mundial de Clubs contra Santos). Y el problema creo que es distinto.

En su momento se nos engañó con la cláusula de rescisión de su contrato, como han reconocido miembros de la directiva. ¿Qué sentido tenía esa cláusula para el club? Poca, por no decir ninguna. Salvo que se creyese que ese era el precio posible de venta del jugador. Si no es así es inexplicable.

Hemos oído durante mucho tiempo que el verdadero problema para la directiva era la masa salarial. Esa que había que disminuir como fuera. No hay que olvidar que al ser la partida más importante hace que se pueda entrar en pérdidas y beneficios rápidamente. Y eso significa tener que avalar o no.

Juntemos a eso la manifiesta falta de proyecto existente en estos momentos, puesto en evidencia cuando un día se nos dice que el segundo y tercero de abordo en la secretaría técnica dejarán el Club y al día siguiente se renuevan hasta más allá de lo que tiene acordado el primero, en este caso Zubizarreta.

Si partimos de la base de que hay jugadores en la plantilla intocables para esta directiva, ¿a quien más nos queda por vender para sacar dinero? Ya hemos visto el caso de Villa. ¿Hay algún otro jugador por el que nos darían esos dieciocho millones sin tener que fichar a otro para el puesto? Porque claro, está Alexis pero habría que fichar otro delantero, con lo que no sirve para el caso. Otro posible era Adriano pero a parte de menos dinero necesitaríamos reforzar también otra posición. El único que queda en la plantilla es Thiago. Nadie más.

Y sabían que con una clausula de 18 millones era vendible. Si se tenía que negociar era otra cosa. ¿Posibles candidatos? Real Madrid. En ese caso toda la mpoquería para el jugador. Eso ya está visto en este club. Manchester o City. Les daba igual. El jugador que era un pesetero. La sorpresa es Múnich. Ahí el malo de la película es otro. Más sencillo aún todo.

Olvidémonos de Tito. No creo que tenga nada que ver en esto. Simplemente le han dicho que para hacer caja se despida de Thiago. Ya está. Ni más ni menos. Y Tito Vilanova ya dijo en su momento que el entrenaba la plantilla que le dieran. A día de hoy esas palabras las tomo distintas a una primera impresión. Es un todo me viene dado. Y eso va  a hacer. No es él el responsable.

Los más utópicos podríamos creer que debería, si es así dimitir o marcharse. Tampoco estoy de acuerdo en eso. Si fuera amateur, sí. Pero él es profesional. Y ojo, no olvidar que en unas circunstancias especiales. Y no es secretario técnico. Ya vimos el año pasado que mucho caso no se le hizo. Su única demanda fue Thiago Silva. En su lugar le trajeron a Song. Más vale no analizar ni comparar.

Los malos se escapan mientras todos apuntan y disparan al pianista, sólo, sin más compañía ni defensa que su piano. Y estoy convencido que el pianista lo pasa mal.  Que el quería interpretar una melodía de Kelly Clarkson y en su lugar le obligan a tocar el waka-waka.

Carnaval en Mayo en el FCB

Supongo que debe ser culpa del tiempo. El frío y las lluvias que nos acompañan, junto con los atuendos de aún muchos transeúntes, dan la sensación que estemos en Febrero. En plenos Carnavales. Y lo acontecido estos dos últimos días sin duda es lo más parecido al miércoles de ceniza. Sí, ayer asistimos sin duda al “enterrament de la sardina”. Ayer, como fin de fiesta todos se sacaron sus disfraces y sus máscaras. Y el rey Carnaval se vio envuelto en llamas, en esa pira que lleva construyéndose durante buena parte del año.

Cuatro ruedas de prensa, en escasas 24 horas, son las que han realizado diversos integrantes del equipo del Futbol Club Barcelona. Cuatro y muy distintas.

Abidal.

Rueda de prensa inmaculada por su parte. Una persona que con su esfuerzo, tesón, se ha ganado a todos los seguidores del fútbol. No tan solo del Barça. De todo el deporte. Un ejemplo para una sociedad necesitada de ellos. Alguien que solo pretende demostrarse, a sí mismo y al mundo que se puede seguir compitiendo al máximo nivel. Que se puede superar la enfermedad.
El único a quien no le ha hecho falta ninguna máscara. Su semblante y sus lágrimas lo dicen todo.
A su lado el máximo representante del Club (temporal, no lo olvidemos nunca) y el grado superior de la parcela deportiva (más temporal aún si cabe). Ambos quitándose las máscaras de Don Tancredo que han venido exhibiendo durante largo tiempo. Sí, esos que se estaban quietos encima del pedestal, de un blanco inmaculado para así intentar confundir al toro por una estatua y evitar las embestidas.

Lo malo fue que se les cayó la máscara. No se la quitaron. Se les cayó sola, por su propio peso. Los “valors” pesaban demasiado. ¿Hay más riesgo en renovar a Abidal por un año que a Adriano por cuatro? ¿Siempre se han cubierto las veinticinco fichas del primer equipo? ¿Alexanco o Milito, por poner dos ejemplos, jugaron siempre en su último año? ¿No cabía en Abidal el rol de segundo lateral izquierdo o cuarto o quinto central?

Sencillamente, los Don Tancredo le han echado. Llámenle como quieran. En el Barça, eso de mantener las puertas abiertas hasta la eternidad muchas veces ha sido sinónimo de adiós muy buenas.

Víctor Valdés

Rueda de prensa extraña en sus prolegómenos. Periodistas atizándole ya el día antes por si no aceptaba preguntas. Y otra posición totalmente distante a la del Club. Para mí brillante en la exposición de postura y mejor aún en las respuestas a los medios. La máscara que le ha acompañado durante tantos años en la portería y en sus escasas apariciones sigue con él. Y yo sigo sin entender a los que se quejan de la fecha del anuncio y condicionantes. ¿Acaso el Club ha hecho lo correcto con Muniesa?, por ejemplo. ¿Para que esperar tanto a comunicarle que no se cuenta con él?
La directiva y cuerpo técnico ausentes. Unos debían valorar el ridículo hecho el día anterior y otros quizás en el que harían pocas horas después.

Puyol.

A este se le cayó la máscara de capitán. Y quizás también la de guerrero. Es lo que tiene a veces llevar dos a la vez. No sabes cual colocarte y una por otra la casa sin barrer. Convincente en cuanto a su lesión, mucho menos a la hora de explicar el cuando de la operación. Y sus excusas en cuanto a sus no comparecencias explicando el tema rozan, en muchos casos, el más pueril escaqueo. A eso juntémosle su agradecimiento a la directiva. Acabé contando los años que quedan hasta que cumpla los cuarenta. Me asusté. Por lo peor.

Tito Vilanova

Imagen de este Carnaval pasado. Como la Doppia de la Comedia Italiana, ampliamente representada. Su mitad frontal, blanca, vista durante el principio de temporada se dio repentinamente la vuelta no se sabe muy bien cuando. Y ayer nos mostró su cara posterior. Negro intenso. Sus gestos, sonrisas, no tenían nada que ver con el entrenador de Septiembre-Octubre. Un personaje de vuelta de todo. Hasta cierto punto asqueado o harto de su papel. Imagen del general que ha vencido una batalla a cambio de perder a la inmensa mayoría de sus hombres. Ni denota alegría por la consecución del título o de los cien puntos. Como si supiera que la otra mitad del disfraz ha quedado por el camino hecha jirones. Más allá de sus palabras me quedo con su lenguaje gestual. Lo dice todo.

Los que hoy le aplauden y los que dicen confiar en él son los mismos que cuando iba de blanco le buscaban sustitutos.

Me da la impresión que se ha quedado solo. El y su máscara. Tuvo la oportunidad, ayer y anteayer, de convertirse en ángel. Y lo ha hecho en la peor forma. La del ángel caído.

Directiva, Secretario técnico, Entrenador y Capitán. Cuatro decepciones. La peor con mucho la del entrenador. Otras las intuía, esta no.

Nos queda esperar. Y esta vez la espera será corta. Este vestuario se sujetaba básicamente por los valores que circulaban. Una vez estos enterrados poco queda más que los egos personales. Y en eso empiezan todas las derrotas.

Empiezan tiempos de Cuaresma.