Mi primer recuerdo del Barça se remonta a 1.968, la final de la Copa del Generalísimo en el Bernabeu. La famosa final de las botellas. Justo hacía 13 días había cumplido seis años. En esos tiempos la final se jugaba a primeros de Julio. Se ganó por 1-0 con gol en propia puerta de Zunzunegui. Estaba en el pasillo que llevaba a los jugadores a recoger la copa. Nunca he olvidado lo que viví. La lluvia de todo tipo de objetos sobre los jugadores y los insultos constantes al Barça y a Catalunya. La fotografía de aquel equipo estuvo durante muchos años colgando en una sala de la casa que teníamos en un pueblecito de Girona.
Me llevaron mis abuelos. Los mismos que me hacían sentar entre ellos, compartiendo entre los tres las dos localidades en las sigo estando ahora. Boca 129, fila 21, asientos 9 y 11. Mi abuelo me hablaba de la final de Berna, de la fatalidad de los palos cuadrados. De Samitier, de quien me contaba como de pequeño había llevado su maleta hasta el hotel donde se alojaba. Era uno de sus orgullos. De Daucik, Czibor, Kubala. Del campo de Les Corts. He oído todos los nombres, uno detrás del otro, de la historia centenaria del Barça en boca de mis abuelos.
Viví también, esta vez en el Manzanares, ahora Calderón, la final del 1.974. Habíamos ganado al Atlético en semifinales. Y acababa de ver ganar una liga con Johann Cruyff acabado de llegar. La final se perdió 4-0. No le dejaron jugar en la Copa.
Recuerdo la liturgia de ir al Camp Nou los domingos. Almuerzo en “Casa Fuster” o “Los Siete Hermanos” (restaurantes cercanos al campo) para estar a las cinco de la tarde en el campo. Mi abuelo con dos cigarros. Uno con el café y otro en el bolsillo para celebrar el primer gol de la tarde. Si este se demoraba lo encendía en el intermedio. La tranquilidad de mi abuelo siguiendo el partido contrastaba con los gritos y nerviosismo de mi abuela. Esto se ha mantenido en las diferentes generaciones familiares. Mis vecinos de localidades, que han visto pasar a cuatro generaciones de mi familia, pueden atestiguarlo. Las mujeres, desde mi abuela a mi hija, siempre han gritado más.
Vinieron años dolorosos. Recuerdo mi desgana en ir al campo durante los dos últimos años del Cruyff jugador. La complacencia se instaló, algo común en el Barça. Ningún proyecto de futuro. Grandes fichajes, los mejores jugadores del mundo pero poco equipo. Ligas que se esfumaron en los últimos partidos.
No volví a ver ganar una liga hasta los 23 años. Y más decepciones. Sevilla. Ligas perdidas. Habrían de pasar cinco años más para poder ver la tercera, ya con Cruyff como entrenador. Y cuando todos pensábamos que por fín teníamos un futuro claro, de nuevo los personalismos lo estropearon todo.
He visto, por tanto, las muestras más evidentes del cainismo de nuestro club. Las pugnas constantes. Siempre unos contra los otros, sin saber ver que todos deberíamos ser el mismo. Directivos contra directivos o aspirantes a ello, entrenadores contra jugadores y al revés, jugadores versus jugadores. Udo Latekk dijo que el Real Madrid no era rival del Barça, era el enemigo. Creo que durante muchos años el enemigo ha estado dentro de nuestro club. Nosotros mismos lo hemos alimentado e igual que Saturno hemos devorado a nuestros hijos. Cuántos jugadores, entrenadores e incluso directivos no hemos llegado a desaprovechar! La lista sería inmensa. No hemos tenido ni sabiduría para verlo ni paciencia para vivirlo.
Esta última semana he vivido uno de los momentos más gloriosos del Barça. Algo inimaginable. Una grada volcada totalmente con el equipo. Socios y simpatizantes orgullosos de su equipo más allá del resultado. Un equipo que nos ha dado lo más preciado, el trabajo, la constancia, la firmeza en el concepto y en los valores. Esto va mucho más allá del resultado. Nos permite seguir esperando nuevos triunfos o como mínimo perseguirlos con ahínco. Llegarán antes o después pero llegarán.
Y es ahora cuando hemos de agradecer especialmente a Josep Guardiola, Pep, lo que ha conseguido más allá de las victorias y títulos. Que estemos orgullosos de este equipo y de este club. Que me sienta feliz viendo a mis hijos no querer perderse ni un partido en el campo. Que se enorgullecen de colocarse la zamarra para asistir. Y de que lleven grabado en la camiseta el nombre de jugadores de la casa.
En sus primeras manifestaciones como entrenador del primer equipo, nos dijo estar convencido que nos sentiríamos orgullosos del plantel, nos dio su palabra de que se pondría esfuerzo, que persistirían y que nos lo pasaríamos bien.
No nos ha fallado en nada.
Ahora nos queda a nosotros no fallar. Nos ha dado las razones de su marcha. No busquemos más allá de sus palabras con la intención de encontrar culpables. Y apoyemos al equipo y al nuevo técnico. El trabajo que tienen por delante no es fácil. Pero si persistimos en ello seguro que estaremos orgullosos de nosotros mismos porque, ellos, ahora, no creo que nos fallen.
Pocas veces alguien ha dado vida y forma a un poema, tal y como lo ha hecho Guardiola
Ahora mismo
Ahora mismo enhebro esta aguja
con hilo de un propósito que callo
y empiezo a remendar. De los prodigios
que insignes taumaturgos anunciaran
Ninguno se ha cumplido, y pasa el tiempo.
De nada a poco, cara al viento siempre,
que camino de angustia y de silencios.
Mejor saber que estamos donde estamos,
fijar los pies en tierra y proclamarnos
herederos de un tiempo de renuncias
en el que el ruido ahoga las palabras
y la vida en espejos deformados.
de nada valen quejas ni añoranzas,
ni la melancolía displicente
puesta como jersey o por corbata
al salir a la calle. Poseemos
apenas el espacio de la historia
concreta que nos toca, y un minúsculo
lugar para vivirla. Nuevamente
pongámonos en pie y que nuestra voz
solemnemente y clara vuelva a oírse.
Que todos puedan escuchar quien somos.
y al final, que se vista cada uno
como bien le parezca y ¡a la calle!
que está por hacer todo, y es posible.
1
Pensemos clara esta quietud que extiende
impensadas resonancias. Pensémosla
clara y sugeridora, que nos llene
el espacio concreto de ahora mismo,
donde no hay ningún tipo de sorpresa
y todo es viejo, y triste, y necesario.
La hoja la pasamos hace tiempo,
y algunos leen en la misma página.
2
Quizá el secreto es que ya no hay secreto
y hemos hecho el camino tantas veces
que nadie se sorprende; pues, quizás
precisamos romper esta rutina
con gestos sin mesura, algo sublime
que a la historia pudiera dar la vuelta.
También, quizás, lo poco que tenemos
no hemos sabido usar como es preciso.
3
Con mucha lentitud gira la noria
y el agua, hasta después de años y siglos,
no alcanza la altitud donde, gloriosa,
proclama claridad en todos los ámbitos.
Con mucha lentitud bajan entonces
los arcaduces a buscar más agua.
La historia así se escribe, y el saberlo
no decepciona ni sorprende a nadie.
4
Con frecuencia excesiva nos volvemos
mostrando angustia y desfallecimientos.
La añoranza nos chupa la mirada
y hiela el sentimiento. De entre todas,
ésta es la más obscura soledad,
la más feroz, amarga y persistente.
Hay que saberlo y, aun así, pensar
el futuro posible y luminoso.
5
¿Quién sino todos – cada cual por turno –
podríamos crear desde estos límites
el ámbito de luz que exalta el viento,
el espacio de viento de la voz?
nos compromete en público la vida;
en público y con todos los indicios.
Seremos lo que queramos. En vano,
si el fuego justifica, lo eludimos.
6
No hay lugar, nombre, espacio suficiente
para que se replante la arboleda,
ni río que nos alce, curso arriba,
por sobre del olvido. Bien sabemos
que no hay campos abiertos al retorno
ni surcos en el mar cuando hay peligro.
Construyamos, de piedra, en los caminos
señales de profunda plenitud.
7
Compartimos ansias y misterios
arraigados secreta y noblemente
en el tiempo en que ocurre nuestra vida.
Compartiremos desazón, proyectos,
placer, dolor, con suma dignidad,
agua y sed, el amor y el desamor.
Todo está junto, y más, ha de valernos
secreto aplomo, ansiada claridad.
8
Con sufrimiento y en clave de tiempo.
Podríamos vencer, así en la lucha
que libramos desde hace tanto tiempo.
clave de tiempo, en soledad quizás,
acumulando en cada cual la fuerza
de todos, proyectándola hacia fuera.
Surco tras surco en el mar cotidiano,
paso tras paso, voluntad de aurora.
9
Ni ponientes solemnes ni levantes
lujuriosos. Nos vale más saber
que no hay grandes misterios, ningún pájaro
de alas inmensas que nos guarde; nada
de lo que tantas veces proclamaron
con la voz terca obscuros adivinos.
Pongamos mano sobre mano. El tiempo
conferirá dureza a cada gesto.
10
Preservamos del tiempo y del olvido
la integridad de ámbitos y proyectos
donde nos vimos crecer y luchar.
Y hoy, ¿qué rechazo obscuro, qué pereza
echa a perder la renovada furia
que nos hacía casi ansiar la lucha?
Nos llama, hirviente, al fondo de los años,
la luz de un tiempo expectante y frondoso.
11
Convertiremos el silencio en oro
y en fuego las palabras. En la piel
del retorno la lluvia se acumula
y el afán borra privilegios. Lentos
emergemos del pozo, hiedra arriba,
y no al amparo de calamidades.
Cambiamos en amor el dolor viejo
y a la historia, solemnes, lo legamos.
Miquel Martí i Pol
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Ara mateix
Ara mateix enfilo aquesta agulla
amb el fil d’un propòsit que no dic
i em poso a apedaçar. Cap dels prodigis
que anunciaven taumaturgs insignes
no s’ha complert, i els anys passen de pressa.
De res a poc, i sempre amb vent de cara,
quin llarg camí d’angoixa i de silencis.
I som on som; més val saber-ho i dir-ho
i assentar els peus en terra i proclamar-nos
hereus d’un temps de dubtes i renúncies
en què els sorolls ofeguen les paraules
i amb molts miralls mig estrafem la vida.
De res no ens val l’enyor o la complanta,
ni el toc de displicent malenconia
que ens posem per jersei o per corbata
quan sortim al carrer. Tenim a penes
el que tenim i prou: l’espai d’història
concreta que ens pertoca, i un minúscul
territori per viure-la. Posem-nos
dempeus altra vegada i que se senti
la veu de tots solemnement i clara.
Cridem qui som i que tothom ho escolti.
I en acabat, que cadascú es vesteixi
com bonament li plagui, i via fora!,
que tot està per fer i tot és possible.
1
Pensem-la clara aquesta quietud
que escampa tants de ressons impensats;
pensem-la clara i suggerent, que ens ompli
l’espai concret d’ara mateix, l’espai
en què no hi ha cap mena de sorpresa
i tot és vell, i trist, i necessari.
Vam girar full temps ha, i alguns s’entesten
a llegir encara la mateixa plana.
2
Potser el secret és que no hi ha secret
i aquest camí l’hem fet tantes vegades
que ja ningú no se’n sorprèn; potser
caldria que trenquéssim la rutina
fent algun gest desmesurat, alguna
sublimitat que capgirés la història.
Potser, també, del poc que tenim ara
no sabem fer-ne l’ús que cal; qui sap!
3
Molt lentament giravolta la sínia
i passen anys, o segles, fins que l’aigua
s’enfila al cim més alt i, gloriosa,
proclama la claror per tots els àmbits.
Molt lentament davallen aleshores
els catúfols per recollir més aigua.
Així s’escriu la història. Saber-ho
no pot sobtar ni decebre ningú.
4
Massa sovint girem els ulls encara
i el gest traeix angoixa i defallences.
L’enyor, voraç, ens xucla la mirada
i ens gela el moll del sentiment. De totes
les solituds, aquesta és la més fosca,
la més feroç, i persistent, i amarga.
Convé saber-ho i convé, d’altra banda,
pensar el futur lluminós i possible.
5
¿Qui sinó tots -i cadascú per torna-
podem crear des d’aquest límits d’ara
l’àmbit de llum on tots els vents s’exaltin,
l’espai de vent on tota veu ressoni?
Públicament ens compromet la vida,
públicament i amb tota llei d’indicis.
Serem allò que vulguem ser. Debades
fugim del foc si el foc ens justifica..
6
Ni llocs ni noms ni espai suficient
per replantar l’arbreda, ni cap riu
que remunti el seu curs i ens alci el cos
per damunt de l’oblit. Tots sabem bé
que no hi ha camp obert per cap retorn
ni solc en mar a l’hora del perill.
Posem senyals de pedra pels camins,
senyals concrets, de fonda plenitud.
7
Compartirem misteris i desigs
d’arrel molt noble i secreta, en l’espai
de temps que algú permetrà que visquem.
Compartirem projectes i neguits,
plaers i dols amb dignitat extrema,
l’aigua i la set, l’amor i el desamor.
Tot això junt, i més, ha de donar-nos
l’aplom secret, la claredat volguda.
8
En clau de temps i amb molt de patiment.
Vet ací com podem guanyar el combat
que de fa tant de temps lliurem, intrèpids.
En clau de temps i potser en solitud,
acumulant en cadascú la força
de tots plegats i projectant-la enfora.
Solc rera solc per mar de cada dia,
pas rera pas amb voluntat d’aurora.
9
Ni cap llevant luxuriós, ni cap
ponent solemne. Més ens val saber
que no hi ha grans misteris, ni un ocell
d’ales immenses que ens empari; res
d’allò que tants de cops han proclamat
amb veu mesella foscos endevins.
Posem la mà damunt la mà i els anys
conferiran duresa a cada gest.
10
Vam preservar del vent i de l’oblit
la integritat d’uns àmbits, d’uns projectes
en què ens vèiem tots junts créixer i combatre.
I ara, ¿quin fosc refús, quina peresa
malmet l’impuls de renovada fúria
que ens feia quasi delejar la lluita?
Del fons dels anys, crida, barbullent,
la llum d’un temps expectant i frondós.
11
Convertirem els silencis en or
i els mots en foc. La pell d’aquest retorn
acumula la pluja, i els afanys
esborren privilegis. Lentament
emergim del gran pou, heures amunt,
i no pas a recer de cap malastre.
Convertirem el vell dolor en amor
i el llegarem, solemnes, a la història.
Miquel Martí i Pol
Josep Bobé
Buscando poemas de Josep Guardiola, accedí al enlace http://www.periodistasanonimos.com/2012/05/guardiola-y-poesia-por-josep-bobe.html y luego, al terminar su lectura, vi que tenía un blog en WordPress, por eso miso he llegado hasta aquí.
Me ha parecido excepcional…
Un saludo,
Mía